Método Pomodoro: una técnica para trabajar en casa con tus hijas e hijos

La Técnica Pomodoro es un método de gestión del tiempo que puede ayudar a que tu productividad, y la de tus hijos, sea mayor.

Fue desarrollada por Francesco Cirillo a finales de la década de los 80, y es un sistema que busca mejorar la administración del tiempo a través de su división en fragmentos.

El método divide el tiempo en periodos de 25 minutos -denominados pomodoros- separados por pausas de 5 minutos dedicadas al descanso. La idea sobre la que se fundamenta la Técnica Pomodoro es que las pausas frecuentes serían capaces de mejorar la agilidad mental. Aplicada al trabajo, la técnica podría contribuir a una mejora en la productividad. Otro objetivo fundamental del método reside en su capacidad para disminuir las interrupciones.

La técnica estaría formada por cinco etapas: planeamiento, anotación, registro, proceso y visualización.

Pero, ¿cómo aplicamos esta técnica cuando trabajamos en casa con niñas y niños?

Según explica leighann Marquiss, escritora, speaker y coach, una de las cosas más difíciles como madre que trabaja en casa es encajar en todo su trabajo cuando sus hijos están allí. Pero le ha resultado efectivo usar el Método Pomodoro y no solo con ella misma en sus trabajo desde casa, sino que aplicado a las tareas de los niños en el hogar. De esta manera, ambos estarán enfocados en realizar sus quehaceres a través de esta metodología.

La técnica funciona en cinco pasos:

Se decide la tarea que se va a realizar.
Se programa el pomodoro (generalmente un reloj con alarma) a un lapso de 25 minutos.
Se trabaja de forma concentrada e intensa hasta que suena la alarma. Cuando suena, se marca una X, que representa que se ha cumplido con un pomodoro.
Se descansa durante 5 minutos (tomar un café, darse un breve paseo, cualquier cosa sirve, excepto trabajar).
Se inicia de nuevo el proceso. Cuando se alcanzan los cuatro pomodoros, se toma un descanso más prolongado, de 20 o 30 minutos.

Según explica leighann Marquiss, lo que más le gusta de este método es cómo emplea la neurociencia para, literalmente, entrenar el cerebro para mantenerse enfocado. Una ventaja adicional es que una vez que puedes concentrarte en lo que estás haciendo, alcanzas un ritmo y puede funcionar por períodos mucho más largos a la vez.

“Como madre de cuatro hijos que constantemente está tratando de encontrar formas de hacer que los niños se concentren, me di cuenta de que implementar el Método Pomodoro, o una variación del mismo, es una excelente manera de atraer a los niños a hacer cosas de las que normalmente se quejarían”

Ella recomienda diferentes formas, que señala, puedes adaptarlos a cualquier cosa en la que estés trabajando

Deberes

¿Hora de hacer la tarea? No hay problema. Ajusta el temporizador de cocina durante 25 minutos y déjalo inconsciente . ¿Tardas más que eso? Sin preocupaciones. Haz una serie de dos, toma un largo descanso y vuelve a hacerlo o comienza nuevamente mañana si es un proyecto en curso.

Limpieza nocturna

Muchas noches miro alrededor de la casa y pido una limpieza rápida. Todos tienen que venir y recoger sus artículos del día para que podamos comenzar a la mañana siguiente con una pizarra limpia. Rara vez lleva 25 minutos, pero configurar un temporizador ayuda a los niños a saber que será breve y dulce.

Tareas semanales

El momento realmente útil es cuando trabajamos juntos para limpiar la casa de arriba a abajo. Si bien puede tomar varios Pomodoros, incluir nuestra lista de reproducción favorita y volver a tener un final a la vista, ayuda a los niños a saber que no estaremos en esto todo el día. Cuando tienen ganas de terminar, puedo señalar el temporizador y recordarles que no tardará mucho.

Tiempo de silencio / Hora de actividad tranquila

Algunas mamás encuentran la cordura al implementar un momento tranquilo durante las tardes. Una excelente manera de trabajar hasta tiempos más largos es comenzar con algo más corto, como un Pomodoro, y trabajar hasta dos Pomodoros. Los niños pueden aprender cómo extender su juego silencioso, especialmente si pueden ver el temporizador. Si mis hijos constantemente me critican y se quejan (estoy aburrido, no hay nada que hacer, etc.) lo primero que hago es darles una tarea, el segundo es configurar el temporizador y decirles que no pueden volver quejarse hasta que suene el temporizador. Funciona de maravilla para que se concentren en algo que hacer mientras el tiempo pasa. Raramente regresan porque solo tener el temporizador los hace concentrarse en algo más que quejarse por ese bloqueo de 25 minutos.

Lo mejor de usar el Método Pomodoro con niños es lo tangible que es para ellos. Pueden ver la cuenta regresiva del temporizador y saber que en algún momento en un futuro muy cercano, habrán terminado la tarea. Los niños necesitan una luz al final del túnel para mantener el ánimo. Una vez que comience a usar Pomodoros en un área, la idea resonará rápidamente y puede usarlos para todo tipo de cosas. Pruébalo y déjame saber en los comentarios cómo te ha funcionado.

Además, el creador de la técnica considera importante la utilización de determinados elementos; por ejemplo, sostiene que es ideal utilizar un reloj como los mecánicos utilizados en la cocina, ya que el acto de girar el dial del reloj representa el compromiso físico de iniciar y llevar a cabo la tarea. De igual forma, el tic-tac del reloj y el timbre de la alarma reforzarían el proceso de condicionamiento. No obstante, algunas personas podrían obtener mejores resultados utilizando algunas de las numerosas herramientas (cronómetros, apps, etc.) creadas para facilitar la técnica.

La técnica es utilizada habitualmente por todo tipo de colectivos: programadores, escritores, creativos, estudiantes, entre otros.

Texto extraido de http://leighannmarquiss.com/5-ways-use-pomodoro-method-kids/

y https://ehorus.com/es/tecnica-pomodoro/